1 julio, 2019
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Resistencia sin cesante

 

 

*Por Gustavo Melgarejo, delegado gremial, trabajador de la empresa multinacional de zapatillas Dass en Eldorado, Misiones.

 

 

El día 7 de junio nos presentamos a trabajar y nos encontramos con muchos compañeros sentados afuera, habían sido despedidos de sus puestos laborales. A partir de ese día, llevamos adelante diversas acciones de protesta y visibilización de nuestra problemática. Como primera medida, decidimos parar la planta y salimos a cortar la avenida en procesión hacia la plaza principal donde nos quedamos todo el día. Luego de negociaciones a nivel nacional, se consiguió la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo de la Nación. En las reuniones, la empresa se negó a reincorporar a los compañeros; los reconocían como trabajadores pero no les asignaban tareas.

 

 

Pero esto no es algo nuevo. Esta empresa desde el año 2015, con el cambio de gobierno y la apertura de las importaciones, viene sufriendo golpes muy fuertes en relación a su producción. El 18 de diciembre del 2018, tres días antes de salir de vacaciones, tuvimos 175 despidos, sin previo aviso. La empresa presionó a los trabajadores para que firmaran sus telegramas, con el argumento de que la empresa iba a cerrar sus puertas por vacaciones, e iban a discutir el tema de los despidos recién cuando volvían. Por ende, pasaríamos las fiestas sin plata. Nos sentimos desamparados, en la mierda, tanto a nivel nacional, local y provincial.

 

 

Desde entonces hicimos marchas, protestas y conformamos una mesa sindical, llevando a cabo distintas medidas. Mediante las marchas realizadas, tuvimos muchas repercusiones. Nos recibió el intendente de la ciudad, algunos diputados, distintas figuras provinciales y entramos en una mesa de diálogo de 15 a 20 días, donde también se declaró la emergencia laboral en la ciudad. Ante el pedido de reincorporación, la empresa expresa que no tiene los puestos de trabajo. Esto lo tiene que fundamentar, lo tiene que hacer por escrito. Nosotros pedimos la reincorporación y mantener los puestos de trabajo que tenemos dentro. En el mes de diciembre fueron 175 despedidos y en lo que va del año son en total 150. ¡Son muchas familias que quedan en la calle!

 

 

Nuestra situación es muy difícil pero no vamos abandonar la lucha, es fundamental para poder revertir la situación de todos los trabajadores que sigamos unidos y organizándonos colectivamente.