Después de una ardua jornada de Apoyo Popular, decidimos en ronda leer el cuento “Furmigas’’. La historia contaba que el mundial de fútbol hormigueño tuvo que ser suspendido por hechos de violencia que se produjeron entre las hormigas simpatizantes de diferentes equipos. Sin embargo, a diferencia de lo que suele suceder con el fútbol humano cuando no es popular, lo ocurrido desembocó en una asamblea para ver de qué modo resolver el problema.
Aunque el cuento continuaba, hicimos un parate para que, antes de saber cómo solucionaban el problema las hormigas, escuchar nuestras ocurrencias. A algunos les pintó por dibujar en afiches, a otros por escribir. Las ideas eran diversas y fueron puestas a debate: traigamos a un elefante gigante para que ponga orden; hablemos así nos damos cuenta de que si peleamos no gana nadie; démonos las manos, un fuerte abrazo y nos ponemos a jugar, que es lo más importante; pongamos las reglas entre todos, para que se cumplan entre todos…
En el cuento, al final se resolvía que los equipos de furmigas podían estar compuestos por hormigas de diferentes tamaños, formas, características y colores. A muchos de los que conocemos la historia del Fútbol Popular de Zavaleta nos sonó conocida esta historia. Nos acordamos de aquella otra ronda popular en la que se discutían qué colores tendría la camiseta, cuando el Core lanzó una propuesta irrefutable por lo representativa: “Que sea blanca y negra. Algunos somos blancos, otros somos negros…”. Quizás, aunque el cuento no lo cuente, las hormigas, también debatiendo en ronda, hayan decidido que el color de su camiseta sea negra y roja, porque “algunas somos negras, otras somos rojas”.
el futbol popular llega a todos lados, me alegro por las hormigas