Ni amante de las roquillas, ni perteneciente a una comunidad de personas amarillas, la voz latinoamericana de Homero Simpson se identificó inmediatamente con estos periodistas de las villas: “Cuando era chico, era tan pobre que no tenían suelas mis zapatillas”. Embebido en su realidad y no en cerveza Duff, Humberto Vélez entiende que en la patria grande, las fronteras son sólo líneas que dividen un mapa: “Todos los países debemos exigir que nos digan qué pasó con los estudiantes de Ayotzinapa”. Habiendo prestado su voz para cientos de producciones, pega un grito contra el muro con el que Trump quiere dividir dos naciones, invocando un discurso lleno de odio y sinrazones. ¡Anda la osa! ¿Quién podrá defendernos, si se va todo al carajo? “Nosotros, los de abajo».
Letras: Erika Zaccaro
Fotos: Julio Pereyra y William Castro
Pensé que mis nervios me jugarían una mala pasada, al poder finalmente ponerle una cara a una voz que escucho todos los días: estaba a punto de entrevistar a Humberto Vélez, una de las gargantas más reconocibles de América Látina. ¿No te suena? Seguro que sí, que sonarte, justamente, te suena: se trata de quien dobla a Homero Simpson al español, para todo el continente.
Seguro que a él lo escuchaste en la boca de unos de los dibujitos más famosos del mundo, hasta que lo despidió la empresa de doblaje que le pagaba un sueldo miserable y fomentaba el trabajo informal. Para intentar evitarlo, este mexicano de 61 años hizo una huelga junto a sus compañeros, tras lo cual fueron todos despedidos. Pero esa unión, estuvo latente en el show que dieron en Córdoba. El cariño de la gente hacia él, me hizo tomar coraje: “Vamos, ahora no podés asustarte”, me dije. Homero se bajó del escenario y se convirtió en Humberto, un tipo muy amable, carismático y laburante, dueño de una sencillez impresionante.
-Ya pasaron más de 10 años de tu despido de Grabaciones y Doblajes Internacionales, la empresa encargada de las voces en castellano de Los Simpson, tras contratar a locutores tercerizados. Como artista y trabajador, ¿qué análisis hacés?
-El doblaje es un negocio, como la mayor parte de las cosas. He hecho varios análisis: el primero cuando supe que me quitarían el trabajo, el segundo cuando ya me lo habían quitado y después fui repensándolo. Hoy, ya no tiene la misma repercusión negativa en mí, porque le di la vuelta, pero en su momento fue lo peor que me había pasado en la vida, y hoy me parece lo mejor. ¿Por qué? Antes, a nadie le importaba quién doblaba la voz de Homero, pero a partir de la huelga y el despido, la gente pudo conocerme. Entonces, el mismo hecho tiene varias repercusiones dependiendo del momento y de tu cabeza.
-¿De dónde venís, Humberto?
-Haber nacido en una villa para muchos es una maldición, pero para otros es una oportunidad para salir adelante en la vida. Yo nací en condiciones de mucha pobreza en un barrio muy bajo en Orizaba, Veracruz. Mi padre era un obrero en una fábrica y yo andaba con pantalones rotos y zapatos sin suelas. Siempre puedes hacer lo que te dé la gana y salir adelante, pero ojo, no quiero decir que se necesite salir de la villa para hacer cosas importantes: ustedes son un ejemplo de lo contrario.
Nadie debe creerse superior a nosotros. Aunque excepciones sobran: Donald Trump, ese magnate misógino y xenofóbico, candidato a la presidencia de Estados Unidos, llamó “ladrones” y “violadores” a los mexicanos y pretende que sean ellos quienes construyan un muro que separe ambos países. Una propuesta tan ridícula, que ni Homero se la traga: “Donald Trump tiene algunas posibilidades de ganar, lo cual lo convierte en un peligro, pero no creo que el Congreso le permita hacer semejante estupidez. Si llega a querer hacerlo, la comunidad internacional no lo permitirá. Vamos a ver si el mundo no ha entendido que con gente así va a pasar lo mismo que con Mussolini o Hitler. Yo creo que no estamos dispuestos a que esta clase de locos hagan lo que quieran con el poder.”
-En México tenemos un foco de La Poderosa en Colonia Guadalupe, Guadalajara, y nuestros compañeros nos cuentan la situación respecto al narcotráfico y la corrupción. En septiembre, se cumplieron 2 años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. ¿Qué pensás de lo que está pasando en tu país?
-Que Trump no solamente está en Estados Unidos: lo tenemos infiltrado en toda Latinoamérica. La lucha contra Trump y lo que representa, debería empezar por la lucha contra nuestros propios gobernantes. Lo de Ayotzinapa no debería pasar en ningún lugar. Debemos impedirlo y somos todo un país apoyado por Latinoamérica, que está empeñado en que el gobierno dé cuentas de lo que pasó y se castigue a los culpables. Será la única forma en que no vuelva a suceder.