*Por Franco Vergara, delegado de los trabajadores de MAM, víctima de la represión del GEOP.
Hace cinco meses que empezó este conflicto, cuando los empresarios franceses cerraron la Maderería Al Mundo, y decidimos hacer un acampe para resguardar la materia prima y maquinaria de la empresa, jamas imaginamos que la única respuesta que tendríamos sería el desalojo violento.
Todo empezó este viernes 8 de diciembre, a las 6 de la mañana entraron 100 efectivos de la Policía de Neuquén, sin orden judicial, agarraron a los compañeros, que estaban haciendo el cambio de guardia, y se los llevaron detenidos. Mientras tanto, los compañeros que llegamos más tarde nos dimos cuenta de la situación conforme llegamos, hicimos un llamado a la solidaridad de otros trabajadores, recibimos el apoyo de docentes, estudiantes, ceramistas, textiles y otras organizaciones sociales. Y ante tanta solidaridad, se hizo presente la respuesta del gobierno de Neuquén: represión, tiros de bala de goma y gases. Muchos compañeros resultaron heridos; yo mismo recibí impactos en la pierna; al diputado Juan Godoy le dispararon en la pierna… tan certero fue el disparo que ¡le fracturaron el peroné!
Una vez disipado el humo de los gases, a los compañeros los llevaron al hospital, hay varios con heridas severas. A pesar de todos nosotros seguimos acá, para luchar.
Después de cinco meses no nos vamos a entregar.
Vamos a hacer un acampe afuera de la fábrica hasta el lunes, ese día movilizaremos hasta el centro de Neuquén y a la casa de gobierno. Y aunque ya no tengamos mucha esperanza en un diálogo verdadero con el gobierno, entendemos que después de tanta violencia ejercida, tal vez estén dispuestos a negociar.
Ya aguantamos 5 meses, nuestro fondo de lucha se basa en eventos para llevar un mango a nuestros hogares y esa es la forma con la que subsistimos: nos la ingeniamos como podemos. Vendimos torta fritas, hicimos peñas o bingos.
La familia de cada trabajador está acá con nosotros y la verdad sentimos con fuerza todo el apoyo generalizado.
Hasta la reapertura de la empresa y la reincorporación de todos los trabajadores no vamos a parar. Esto no es un ataque solamente a los trabajadores madereros, esto es un ataque al conjunto de los trabajadores porque ya vimos que en distintas partes del país cuando uno reclama, alguien protesta algo que es justo el gobierno responde con represión. Lo vimos con el pueblo mapuche, con los trabajadores lo vivimos hoy acá y la verdad que es lamentable, así no podemos seguir.
Ante tanta injusticia nunca dejaremos de insistir.
