Letras: Caroline Aylen Celene Rosas
Foto: Kathya Lara,
comunicadoras de la poderosa asamblea de Zavaleta
Era un sábado de sol, habíamos quedado en juntarnos en la redacción de La Poderosa, frente a la plaza Kevin en Zavaleta, con algunos compañeros del espacio de carpintería popular. La idea era que nos contaran sobre este nuevo sueño que están llevando adelante.
Empezamos a charlar y entre preguntas, mates y bizcochitos, los compañeros se fueron abriendo hasta contarnos cosas que nos dejaron con la boca abierta y lágrimas en los ojos. Carlos, Juan Pablo, Adrián y Lucas, artífices de este emprendimiento, nos contaron algunas de sus vivencias antes de sumarse a la organización, que revelan la realidad que les toca vivir a muchos pibes de nuestros barrios. Pero bueno, no les adelanto más nada y los invito a conocer estas increíbles historias de vida, lucha, organización y sueños camino a cumplirse.
– ¿Qué días están participando del taller de carpintería?
– Estamos haciendo los martes de 14 a 17 y los lunes y jueves de 10 a 14. Los sábados tenemos reunión del espacio de carpintería a las 14, para charlar cómo va avanzando todo, lo que nos falta y los objetivos a futuro.
– ¿Cómo pensaron el taller?
– Le planteamos a la asamblea Zavaleta de La Poderosa nuestro entusiasmo por abrir un taller, una carpintería. Y le pusimos ganas y mucha dedicación, somos 4 compañeros y un profe que se sumó al taller y nos está enseñando los gajes del oficio.
– ¿Cómo consiguieron las herramientas, los materiales y el lugar para el taller?
– El lugar nos los prestó un vecino, Toto, gracias a él tenemos este terrenito donde pudimos empezar con nuestro sueño. Y los materiales nos donó mucha gente del barrio y de afuera. Todo por donaciones, pedíamos en el barrio, en la asamblea, por Facebook, por todos lados. Algunas personas nos donaron, otras nos prestaron herramientas que tenemos que devolver.
– ¿Cómo estaban hace un año atrás? ¿Y cómo se encuentran ahora?
– Yo (Carlos) hace un año atrás estaba en consumo, consumía pasta base, hace 6 meses que dejé y me sumé a La Poderosa y empecé a hacer cosas de nuevo. Y con el taller me siento bien, contento, con ganas de aprender, para mí es un trabajo carpintería, yo pienso tomármelo como un trabajo. El día de mañana yo lo veo como para poder vivir de esto. Me gusta todo lo relacionado a la madera, es un oficio. Yo laburaba antes, pulía pisos de parqué y colocaba pisos, pero por culpa de la droga perdí mi trabajo y dejé todo hace 10 años atrás. Y ahora estoy volviendo de vuelta a cómo es el trabajo en carpintería y con madera, estoy recordando de vuelta a cómo se usan las máquinas, cómo sacar escuadra, porque yo de eso sabía pero me olvidé completamente. Y estoy empezando de vuelta. Y con mucha más fuerza que antes.
– Y yo (Juan Pablo), hace un año atrás, estaba preso, estaba privado de mi libertad, hacía cosas que no tenía que hacer. Y como tengo antecedentes, es muy difícil conseguir laburo. Y hace 5 meses empecé a participar en La Poderosa, y arranqué a hacer de nuevo mi vida y ahora me siento cambiado, estoy cambiado, porque antes era terrible yo, me drogaba, robaba. Ahora estoy acá y me siento cómodo, estamos en el taller de carpintería que está bueno y me ayuda a pensar que a pesar de todo lo que nos toca vivir por haber nacido en una villa, juntarnos, organizarnos, nos da ese empujón para poder lograr un montón de cosas.
– ¿Cuál es el objetivo que tienen con el taller?
– El objetivo es que salga adelante y tener un laburo para nosotros, armar una cooperativa a futuro y hacer nuestros muebles, tener nuestro propio local, nuestras propias herramientas, todo bien organizado, y poder producir muchas cosas. Y a medida que vayamos creciendo que se puedan sumar más pibes y que esto les sirva como eje para salir adelante.
– ¿Ya hicieron algunos muebles?
– Sí, hicimos 2 sillitas, una mesita y un masetero que rifamos por el día de la niñez. Estamos juntando plata para hacer el piso del taller porque estamos en un piso de tierra y no se puede trabajar cómodo. También necesitamos comprar algunos materiales que nos faltan, como pintura, tiner, pinceles, cola de carpintero, las cosas que se usan más seguido. Y ahora estamos produciendo más sillas, mesas, percheros, ya tenemos varios pedidos y esperamos tener muchos más. Además todo lo hacemos con palets y madera reciclada, son productos artesanales y de muy buena calidad.
– ¿Qué le dirían a otros vecinos del barrio que están pasando una mala situación?
– Que juntándose, organizándose, con ganas, se puede salir adelante, aprender un oficio, y darle para adelante, así como lo estamos haciendo nosotros por qué no lo van a poder hacer otros.
– ¿Ya tiene nombre la futura cooperativa de carpintería?
– La verdad que todavía lo estamos pensando, andan algunos dando vuelta, como por ejemplo: “Los 4 carpinteros” o “Los cuarpinteros”. Pero todavía no consensuamos nada.
– Y por último, para todos nuestros lectores y lectoras que quieran darles una mano con este gran proyecto que están motorizando ¿Qué herramientas están necesitando?
– Nos vendrían muy bien: palets, taladro, lijadora, clavos, tornillos, lijas, martillos, amoladoras, pulidoras y todo lo relacionado a carpintería y trabajo con madera.
Así que ya lo saben, en la villa nos estamos organizando frente a todas las adversidades. Y aunque el dólar roce los $40, nuestros productos son nacionales y con precios populares para hacerle frente a la crisis y luchar contra el empobrecimiento generalizado al que nos arrastra este gobierno. Todo es más que bienvenido, lo que puedan donar lo pasamos a buscar. Y si están pensando en comprar algún mueble no lo dude, que estos carpinteros tienen precios que no suben.