Unas 8 familias que viven al 1100 de la calle Atilio Cabrera en el barrio San Juan Bautista, en la ciudad de Formosa, resisten ante un intento de desalojo ilegal. La policía, desde el 23 del pasado mes, está intimidando con prepotencia a los habitantes de la zona sin una orden judicial.
Los vecinos del barrio manifiestan que los policías que se acercaron para informarles del desalojo no contaban con ninguna orden, o al menos ninguna fue presentada a los vecinos, ni se les explicó cuál era la solución real a su situación. El barrio se encuentra atrás de la barrera dentro del anillo de la bomba hidráulica por lo que las inundaciones son recurrentes, arruinando sus casas.
Ya en diciembre unas 18 familias habían sido trasladadas a un tinglado de Circulación policial. Los censaron en una planilla que les hicieron firmar y los llevaron a un galpón. Allí permanecieron tres meses hasta ser reubicadas en módulos habitacionales: casitas de chapa de cartón de cuatro por cuatro metros y un terreno pequeño, un pastizal húmedo de poco más de tres metros donde se pretende que la o el vecino construya su casa.
Por esa razón es que las 8 familias antes mencionadas se resisten al desalojo afirmando que quieren viviendas dignas y no aquellos módulos, ya que construyeron con mucho sacrificio sus casas de material.
Marcelo Ayala, uno de los vecinos, preocupado por esta situación, contó que: “nos visitó gente del Ministerio de Planificación y fueron amenazantes y prepotentes, advirtiendo que teníamos que desalojar el lugar el lunes. No trajeron ninguna orden, por eso seguimos acá. Vinieron con prepotencia sin ninguna solución. Pero exigimos que nos den solución y respuesta.»
En ese marco otra vecina, Ángela Isaurralde, afirmó: “vivo acá hace 18 años y no hay una vivienda digna. Tampoco hay solución por parte del Estado. Sólo nos hablan de módulos que son peores que donde vivimos porque son de chapa y cartón. No tenemos promesas de ser reubicados, sólo nos piden que nos vayamos.»
A contramano del amedrentamiento policial y desidia estatal, los vecinos nos organizamos en asamblea y exigimos planificación y urbanización real de nuestro barrio.