3 septiembre, 2019
, Neuquén

«Me robaron lo más preciado, a mi hijo»

 

 

*Por Pilar Cifuentes, mamá de Facundo Guiñez, asesinado por Pablo Pallero, policía de Neuquén.

 

El jueves a la noche, tipo 20:30, lo despedí a Facundo en la cama de su pieza y me fui a la iglesia. A eso de las 1:15 de la mañana le escribí por mensaje que me quedaba a comer en lo de una familia amiga, y me puso “sí mami, ok”. Ese fue el último que me respondió. Cuando volví, tarde, lo llamé y le mandé un mensaje, pero no me contestó. Yo estaba muy confiada de que estaba con sus amistades, porque era de quedarse hasta las 12 o 1 con ellos. Tipo 8 de la mañana volví a llamarlo pero tampoco respondió. Recién a las 9:15 llegó la policía y lo primero que pensé fue que estaba detenido, pero me dijeron que tenía que ir a reconocer un cuerpo.

 

En ese momento comencé a desesperarme. Me llevaron en el móvil y cuando llegamos al lugar, estaba toda la calle cerrada con cintas, corrí por debajo de estas, y ahí estaba mi hijo, envuelto en una bolsa de nylon: lo reconocí por las zapatillas negras. Corrí hacia él, me lo destaparon y lo abracé; estaba frío, cubierto de tierra y con su carita llena de sangre.

 

Lo que me llamó la atención es que lo habían movido de la tierra y lo pusieron arriba de la bolsa de nylon, sin esperarme para que viera dónde lo habían matado. También me sorprendió el hecho de que ya sabían que era Guiñez aunque no tenía los documentos. No sabemos cómo sabían estos datos.

 

Mi hijo quedó tirado como 5 horas en la calle, y tengo la sensación de que estuvo agonizando. Creo que si me hubieran llamado antes lo salvaba. El policía que disparó no llamó a la ambulancia, lo dejó tirado. Tal vez si lo hacía lo habrían salvado.

 

Pero mi hijo ya no está y no lo voy a tener nunca más. Él vivía conmigo y me dejaron sola. Me robaron lo más preciado de mi casa, el amigo, el compañero, el que me daba la alegría por las mañanas, el que me decía “hasta mañana y buen día mami”.

 

Quiero que mi hijo descanse en paz, que la justicia me de consuelo y que se sepa que esto fue un caso de gatillo fácil. Nada más.

 

 

 

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