*Por Santiago Cáceres, artista villero.
Quiero contarles un poco lo que es mi vida con el Rap y la experiencia que tuve y tengo con él.
Lo conozco y escucho desde que tengo conciencia, siempre fue mi apoyo en todo momento. A partir de los 13 años empecé con mis primeras rimas como un desahogo, encontrando así la forma de expresarme. Desde ese momento sentí un gran crecimiento en mí, porque siempre fui el chico callado, tímido, que no hablaba y con el Rap puedo ser yo mismo, y así me siento. Siguió un tiempo en el que solo escribía, porque no sabía cómo hacer un Rap ni rapearlo. Usaba la escritura como desahogo, contando lo que pasaba por mi mente. Hasta que la abandoné.
Volví a las pistas hace 4 años, dispuesto a hacer todo lo que soñé desde mi infancia; reafirmé mi pasión en hacer lo que amo.
Hoy, con 19 años, siento que di un gran paso, aunque me falta mucho por recorrer. Con las convicciones firmes y luchando por lo que uno quiere, nada es imposible.
Intento rapear cosas cotidianas, lo que pasa en el barrio y mi objetivo más puro es, mediante la escritura, romper con el estereotipo hacia el villero, hacia el «son todos chorros y drogadictos». Me cansé de que me marginen porque soy de barrio pobre. Por eso el Rap, es mi denuncia en forma de música.
Desde los 9 años sueño con ser rapero, y 10 años después, sigo firme en la lucha para cumplirlo. Hago esto por mi familia, que siempre creyó en mi. Espero poder ayudarlos y devolverles todo lo que ellos hicieron, ya que lucharon mucho para que salgamos adelante. Solo quiero retribuirles todo ese amor y lo hago con el Rap.