Madres, padres, alumnos, ex alumnos y vecinos de la escuela secundaria N° 4-201 “Paulo Freire” nos reunimos para buscar las soluciones que el Estado no nos brinda. “La Freire”, como la conocemos, es una escuela pública a la cual asisten aproximadamente 370 alumnas y alumnos. Está ubicada en El Sauce, Guaymallén, Provincia de Mendoza, a pasos de la Casita Poderosa de Los Hornos. A la institución asisten jóvenes con quienes compartimos los talleres de apoyo escolar y realizamos en conjunto un acompañamiento a sus trayectorias escolares.
La escuela fue fundada para albergar una matrícula de 150 jóvenes. Sin embargo, el crecimiento de la población estudiantil y la falta de planificación edilicia han generado que colapse su estructura. Nos encontramos frente a derechos vulnerados en salones de clases olvidados.
Los baños están desbordados y algunos no tienen puertas, y la cocina, precariamente adaptada como salón de clases, no cuenta con medidas de seguridad adecuadas. En el patio hay un pozo abierto desde donde brotan no sólo líquidos contaminados, sino también la bronca y la preocupación de la comunidad que deja a sus hijas e hijos allí.
¿Y el Estado? El Estado, se presentó el día martes 28 de mayo, para evaluar la situación edilicia y los costos potenciales de las obras de mejoras. Desde el Ministerio de Infraestructura comunicaron que la inversión en obras de remodelación y mejoras sería aproximadamente de 500 mil pesos. Las obras, para las cuales se requeriría una licitación pública, empezarían recién en el ciclo lectivo 2020, informaron luego de su análisis de la situación. Mientras tanto, desde la Dirección General de Escuelas de la provincia se comunicó la no suspensión de actividades, por lo cual las clases continúan con normalidad.
Todo esto significa un avasallamiento a la educación pública. Nos están abandonando a todos los que exigimos un derecho tan fundamental como el de garantizar la educación, y están abandonando a las pibas y los pibes, que son los depositarios de ese derecho. La educación popular nos reúne una vez más, esta vez en la asamblea de la escuela, para defender la educación como derecho fundamental y para luchar por todo aquello que se debe cambiar.
Un pozo, 370 chicas y chicos respirando desechos cloacales, viviendo a diario el colapso de su escuela y bancándose la inacción de un Estado que gasta millones en campañas electorales y deja a la intemperie a la niñez desbordada. ¡La comunidad organizada exige soluciones inmediatas para La Freire y grita en defensa de la educación pública!